A dos días de empezar el Mundial U-17 en nuestro país, quiero enviar un mensaje a nuestras chicas del equipo nacional.
Representar al Perú combina una serie de lindas emociones y, a la vez, les da grandes responsabilidades.
Vestir la camiseta nacional debe ser suficiente motivación parar ustedes, por lo tanto, consideren el aliento del público como un complemento.
No pueden decaer ni dejar de luchar en ningún momento, aún cuando el rival esté avanzando en el marcador.
Las he podido observar y me doy cuenta que, cuando se atreven, lo logran.
Disfruten esta experiencia, el torneo es muy corto y tan pronto empieza se darán cuenta que en la próxima semana ya estará terminando.
Entonces deben preguntarse ¿hay tiempo que perder? Dejen sus otras cosas para después de haber cumplido con el Perú.
Cuando a un equipo lo concentran es precisamente para eso, para que se concentren en lo que van a hacer en el campo de juego y no haya nada que las distraiga.
Por esta semana, dejen de pensar en el colegio, en los problemas familiares que siempre existen, en las amigas, en los “amiguitos”, dejen el celular y de chatear hasta tarde, descansen, únanse como una familia y den todo en la cancha y fuera de ella.
Ustedes no volverán a ser las mismas después de este mundial. Probablemente no podrán volver a subir a un transporte público sin tener que tomarse una foto o firmar un autógrafo.
Se convertirán en personas públicas y deberán entender que, donde vayan, serán identificadas.
Nuestra historia deportiva se merece lo mejor y ustedes pueden brindárnoslo.